Para el experimento necesitaríamos Azufre (en barras), agua y un aparato formado por recipientes de vidrio con conectores que lleven a una ampolla y
dos mecheros.
En un recipiente colocamos el azufre y en el otro el Agua. Se calientan ambos hasta que esten en un estado gaseoso. El azufre al calentarse en presencia de oxígeno pasa a ser óxido.
El oxido y el vapor de agua subirán por los tubos y se encontrarán en la ampolla que se encuentra en la parte superior, donde condensarán los dos gases y caerá la lluvia buscada. Así, el óxido reaccionará con los vapores de agua formando los ácidos buscados.
En las fotos se observa la preparación de nuestro proyecto.
La lluvía se produciría y caería sobre pasto y tierra que colocamos dentro de un recipiente. Así, la lluvía causaría un determinado efecto negativo en la tierra y el césped.